Bueno, el título es quizás demasiado concluyente y alguien con unos cuantos años a sus espaldas o aficionado a la publicidad nos podría sacar los colores y recordarnos “aquéllos maravillosos años” en que los dentistas no poníamos reparos a la hora de hacer publicidad… de tabaco.
Pues sí, eso fue antes de lo de “9 de cada diez dentistas recomiendan…”. Eran tiempos en los que fumar parecía hasta casi saludable. Entonces los odontólogos compartíamos protagonismo con futuros presidentes, actrices emblemáticas y actores que no lo eran menos. Hasta Papá Noel fumaba “como una chimenea”.
Eran tiempos en que los cigarrillos eran vistos como fuente de la eterna juventud.
E incluso había marcas que llegaban a afirmar las bondades del tabaco para nariz y garganta. Científicamente comprobadas!!!
Incluso nada menos que 20.679 médicos lo recomendaban como tratamiento eficaz para combatir la irritación de garganta.
En cualquier caso, nadie mejor que un dentista para apadrinar un consumo de un producto que se sujeta con los labios y se inhala con la boca. La bata blanca confería seguridad y responsabilidad. Y así, unos apelaban a la condición explícita de dentista para animar a su consumo…
… mientras otros consideraban el cigarro como el reposo del guerrero, la pausa obligada para darle una alegría a nuestra garganta.
Lo cierto es que de todo esto no hace tanto tiempo aunque afortunadamente hay costumbres que cambian para bien. Ahora los dentistas nos dedicamos a combatir directamente el tabaquismo ya sea en la consulta o desde nuestro blog. En nuestra web no faltan datos y argumentos que, sin duda, deberían ayudarnos a dejar de fumar.